Seguros de salud complementarios

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Un seguro de salud complementario implica una cobertura a la diferencia en el gasto de salud que se produce entre lo que aporta la institución previsional (el seguro de cabecera) a la que la persona está afiliada y lo que debe financiar de su bolsillo el asegurado, lo que se denomina copago.

Esta diferencia es cubierta en porcentaje o en su totalidad (dependiendo del acuerdo), esta diferencia, apoyando al seguro oficial con el que ya cuenta el asegurado.

La mayoría de los seguros de salud complementarios tienen como requisito que el beneficio otorgado sea siempre y cuando el seguro principal esté aportando al mismo caso, es decir solo ayudan en los co-pagos de parte del asegurado siempre y cuando el seguro principal aporte su parte acordada.

Algunos de los seguros de salud complementarios también cubren situaciones que el seguro principal no cubre, de ahí el nombre complementario, por que ayuda a llenar esos vacíos en los que comúnmente incurren los seguros de salud básicos.

Dependiendo el seguro complementario que adquiera, los co-pagos en beneficio del asegurado podrán ser cubiertos hasta en un 100% por el seguro complementario, siendo un gran apoyo en caso de que los gastos sean muy grandes.

Al igual que los seguros comunes, estos también requieren de un análisis o estudio previo a ser aprobados, ya que no cubren negligencias del asegurado, consultas o atenciones médicas sobre enfermedades o lesiones adquiridas previamente al contrato.

Si escogiste tu seguro de salud principal con altas tasas en deducibles o co-pagos para reducir el costo del mismo, es necesario evaluar la adquisición de un seguro de salud complementario, quizá el adicional gastado valga la pena en caso de sufrir alguna enfermedad o accidente donde los co-pagos sería muy altos.

 

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